ELECTRICIDAD

Baja Tensión

Archivos

En diciembre de 2004 entró en vigencia la Norma 4/2003 para Instalaciones de Consumo en Baja Tensión, en reemplazo de la vigente desde 1984 (norma 4/84). Ésta tiene como fin la fijación de las condiciones mínimas de seguridad que toda instalación eléctrica de consumo en Baja Tensión debe cumplir, de manera de salvaguardar a las personas que operan o hacen uso de dichas instalaciones, así como preservar el medio ambiente en que han sido construidas.

En lo medular, esta nueva normativa incorporó mayores exigencias de seguridad y se adecuó a los adelantos tecnológicos de la industria, generados principalmente por los avances en los materiales constructivos.

Entre sus numerosas modificaciones, destaca la obligación de implementar iluminación de emergencia y protecciones diferenciales. En el primer caso, considerando el aumento de las construcciones en altura en un país sísmico como Chile. En el segundo, para limitar los accidentes por contacto directo e indirecto con la corriente.

Las disposiciones de esta Norma se aplican para el proyecto, ejecución y mantenimiento de las instalaciones de consumo cuya tensión sea inferior a 1000 V.

A continuación, el usuario puede descargar la norma en su totalidad o sólo aquellos capítulos de su interés. Además están disponibles las aclaraciones que la Superintendencia ha proporcionado ante las consultas que se han realizado respecto a esta normativa.

Hablamos de media tensión cuando los alternadores de las centrales eléctricas generan energía eléctrica en un rango de tensiones entre 10 y 20 kV.

En las subestaciones se reducen las tensiones de transporte o transmisión, normalmente mayores a 132 kV a tensiones entre 10 y 30 kV. En las subestaciones de reparto se reducen las tensiones de distribución o reparto, normalmente entre 36 y 132 kV a tensiones entre 10 y 30 kV.

Las  líneas  de  distribución  en  media  tensión pueden ser aéreas o subterráneas. Suelen transportar cargas de unas pocas decenas de megavatios, con intensidades que no suelen superar los 400 A.  Estas líneas alimentan a centros de transformación de compañía (propiedad de la empresa responsable de la distribución en la zona) o de cliente.  Los apoyos de las  líneas  aéreas  suelen  ser  de  media  altura,  aproximadamente  7  metros,  con  un  único  conductor por fase, y hasta 4 circuitos por apoyo.  Las líneas subterráneas suelen estar formadas por cable con aislamiento seco o papel impregnado en aceite (ya en desuso).

Habitualmente,  los  grandes  clientes demandan de la red una potencia elevada, que no puede ser suministrada en baja tensión. En estos casos, nuestos clientes necesitan suplir una demada  directamente  en  media  tensión,  que  alimenta  a  uno  o  varios  centros  de  transformación  de  su  propiedad.   Este  tipo de clientes suelen ser, entre otros: Industrias, hospitales, centros comerciales, aeropuertos y campos mineros.